la casa que los Beckham se han comprado en Miami por más de 20 millones
La familia pasará temporadas en EE UU donde el exjugador se ha comprado un equipo de fútbol
El matrimonio compuesto por David y Victoria Beckham reside en Londres y posee una segunda vivienda, una casa de campo, en el condado de Gloucestershire, al sur del Reino Unido. Pero desde que el exfutbolista se convirtió en el mayor accionista del equipo Inter Miami, han decidido adquirir una nueva residencia con miras a pasar largas temporadas en la ciudad estadounidense. De hecho, David Beckham dijo en 2018 al respecto que se implicaría en este nuevo proyecto deportivo “en un 120%”, a lo que añadió: “Pasaré mucho tiempo aquí. Amo esta ciudad”. Pero la pareja no se conforma con cualquier inmueble y ha elegido un apartamento valorado en 24 millones de dólares (casi 22 millones de euros), en el que convivirán con tres de sus cuatro hijos: Romeo, de 17 años; Cruz, de 15; y Harper, de ocho.
Su nueva casa se encuentra en un edificio de lujo, One Thousand Museum (ya que se ubica en el número mil de su calle) y es uno de los últimos diseños de la fallecida arquitecta Zaha Hadid, la primera mujer que, en 2004, consiguió el premio Pritzker, el galardón de mayor prestigio internacional para los arquitectos. El inmueble, acabado a finales del año pasado, está situado en el downtown de la ciudad del estado de Florida y tiene vistas a Cayo Vizcaíno, una isla al sureste de la localidad. El rascacielos, uno de los más altos de Miami, está conformado por 62 plantas donde se distribuyen 84 apartamentos: algunos dúplex, otros de planta completa y otros de media planta, con un valor mínimo de cinco millones de euros. Su mayor peculiaridad es que está coronada con un helipuerto, el primero en un inmueble privado de viviendas de la ciudad.
En concreto, la residencia de los Beckham es un ático de dos plantas de algo más de mil metros cuadrados. La vivienda ofrece cinco habitaciones, cocinas con acabados de la más alta gama, calefacción, videovigilancia, seguridad privada, cuatro plazas de garaje y aire acondicionado, que además desprende un ligero aroma que se puede personalizar en cada uno de los pisos con el sistema de domótica (automatización de la vivienda) con el que funciona la casa.
Los acabados de lujo marcan la diferencia incluso en las zonas comunes. El edificio cuenta con ascensores de cristal que recorren su fachada realizada en vidrio, así como con piscinas al aire libre y otra cubierta en la planta 60, gimnasio, spa, peluquería, salón de belleza y una zona común donde se pueden realizar presentaciones y eventos privados.
La primera residencia familiar, llamada popularmente Beckingham Palace, se vendió en 2013 por 14 millones de euros. Entonces la pareja se mudó a una mansión de cuatro pisos en Holland Park, en el centro de Londres, por la que en su día pagaron incluso más que por este nuevo apartamento: unos 48 millones de euros. El inmueble que tienen en la campiña inglesa, concretamente en la región de Cotswolds, está valorada en 6 millones de libras (más de 6,7 millones de euros).
A principios de este mes, el equipo de David Beckham hizo su debut al competir contra Los Angeles FC. En su estreno estuvieron con el futbolista la diseñadora de moda, su hijo mayor, Brooklyn (de 21 años), y la actual pareja de este, Nicola Peltz, hija del multimillonario judío Nelson Peltz.
Don Garber, comisionado de la liga MLS y que fue uno de los artífices de que Beckham jugara en Los Angeles Galaxy tras los cuatro años que pasó en el Real Madrid, tiene clarísimo que el británico es mucho más que un figurín que convierte en oro todo lo que toca. “Es un tipo muy especial”, le confesó a CNN. “Hay algo profundamente auténtico y humilde en él que, combinado con sus excelentes credenciales deportivas, una enorme pasión y un buen enfoque profesional, le ha llevado donde está ahora”, continuó.
Garber también ha hecho hincapié en la perspicacia comercial de Beckham, un hecho que le sorprendió tanto como la dedicación del exjugador para investigar y conocer cada recoveco del negocio que pudiera afectar a este nuevo proyecto. “Durante días y días se sentó en la sala de juntas examinando documentos y demostrando su conocimiento”, afirmó.
“Estoy emocionado de estar en esta liga y en esta ciudad, de que me hayan otorgado oficialmente la franquicia y que esto esté sucediendo realmente después de haber pasado momentos muy difíciles para conseguirlo”, afirmó Beckham. “Yo solo sé que no me rindo y que trabajo duro y desde que he dejado de jugar he aprendido a aceptar que algunas de las mejores empresas se construyen con el tiempo”, añadió.
Él tiene claro que será un trabajo de años conseguir su objetivo: que su equipo, que el fútbol norteamericano, pueda verse las caras de tú a tú con los grandes equipos internacionales en las citas de más alto nivel. Pero su carácter perseverante augura éxitos. Quiere fichar a grandes jugadores de Europa y pretende hacer cantera con una academia de vanguardia para atraer y crear talento desde las edades más tempranas.
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